Puede considerarse como accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajo haya sufrido con ocasión del trabajo que realice por cuenta ajena, según nos dice el artículo 156 de la Ley General de la Seguridad Social. Pero, aunque la definición que en un principio nos da la ley solo incluya a los trabajadores por cuenta ajena, gracias a la aprobación de la ley 20/2007, los trabajadores autónomos también pueden acceder a prestaciones en caso de accidente de trabajo

Aunque la definición laboral de un accidente de trabajo puede parecer simple, hay que sumarle tres elementos importantes:

Primero, la lesión corporal: se trata de una acción, la cual es súbita y violenta, producida por un agente externo, y dejando un daño como resultado. Tal daño puede ser psíquico, físico o psicosomático.

Segundo, el nexo causal: la lesión o daño que haya sido causado debe ser producido como consecuencia del trabajo, bien sea de forma directa o de forma indirecta.

Tercero, cuenta ajena: quien haya sufrido un accidente de trabajo, debe haber encontrarse bajo contratación por cuenta ajena. Sin embargo, en esta parte, cuando se trata de trabajadores autónomos, deberán estar debidamente regularizados.

¿Bajo qué condiciones puede ser considerado como un accidente de trabajo?

Esto podemos encontrarlo especificado en la legislación, estableciendo que los siguientes supuestos pueden ser considerados como un accidente de trabajo:

  • El accidente que se sufra durante el trayecto de ir o volver del sitio de trabajo, conocido como accidente in itínere.
  • El accidente que sufra el trabajador con ocasión de encontrarse desempeñando cargos electivos de carácter sindical.
  • El accidente ocurrido en cumplimiento de las tareas ordenadas por el empresario o, por iniciativa propia, con miras al buen funcionamiento de la empresa.
  • El accidente ocurrido en actos de salvamento.
  • La enfermedad que se contraiga gracias a la realización del trabajo.
  • La enfermedad que se agrave como consecuencia de una lesión ocasionada por el trabajo.
  • La lesión psíquica que sufra el trabajador durante el tiempo y en el lugar del trabajo, como puede ser el acoso laboral, el agotamiento psíquico y el estrés laboral.

¿Bajo qué conceptos podemos considerar que no se trata de un accidente de trabajo?

Algunos accidentes, aunque se den bajo los supuestos que previamente hemos mencionado, si encierran ciertos aspectos, inmediatamente dejan de ser considerados como accidentes de trabajo.

  • Aquel accidente ocurrido debido a la imprudencia temeraria del trabajador. Entendiendo por imprudencia cuando el accidentado ha actuado de manera contraria a las normas en materia de seguridad y de higiene de forma reiterada y notoria.
  • El ocasionado por fuerza mayor al trabajo, esto es, que no guarde relación alguna con el trabajo que se realiza cuando sucede el accidente.
  • El accidente provocado voluntariamente por el trabajador, como una forma de recibir la pensión correspondiente.

Abogado en Valencia

Un accidente de trabajo no es una situación agradable. Pero en caso de suceder, lo mejor es asesorarse de un abogado especialista en Derecho del trabajo, quien te pueda guiar correctamente para que puedas recibir tu indemnización correspondiente.

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