La mediación es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas, con la ayuda de una tercera persona imparcial, el mediador. No son jueces ni árbitros, no imponen soluciones ni opinan sobre quién tiene la verdad, lo que buscan es satisfacer las necesidades de las partes en disputa, regulando el proceso de comunicación y conduciéndolo por medio de unos sencillos pasos en los que, si las partes colaboran, es posible llegar a una solución en la que todos ganen o, al menos, queden satisfechos. La mediación es voluntaria, es confidencial y está basada en el diálogo. 

Prestación de servicios de mediación a entidades del sector público (Administración Local), empresas privadas y particulares en los siguientes tipos de conflictos:

  • Familiares: separación, divorcio, conflictos intergeneracionales. (entre hijos y padres, hijos y abuelos, entre hermanos, etc).
  • Comunitarios o vecinales: conflictos Vecinales de todo tipo, los relacionados especialmente con la propiedad horizontal, conflictos derivados de las lindes entre fincas, etc.
  • Empresariales: reclamaciones de deudas entre empresas, problemas relacionales entre los trabajadores de la empresa, etc.
  • Interculturales: cualquier tipo de conflicto que pudiera derivarse de la convivencia entre la población de acogida y la inmigrante.
  • Escolares: conflictos entre alumnos, entre alumnos y profesorado o
  • entre el propio profesorado.
  • Y en general, en cualquier otro conflicto que pueda darse en la vida de las personas.